En la Navidad de España, el 22 de diciembre es de gran importancia porque inician las vacaciones en las escuelas y se paralizan millones de españoles para escuchar los números de la lotería de Navidad.

Como cada año al comienzo del invierno, el cielo de Sevilla está cubierto de luces, los escaparates decorados con adornos, las tiendas llenas de juguetes y regalos, los bares y restaurantes son el centro de reunión para los amigos y compañeros de trabajo en las ya habituales comidas de empresa. Se hacen espectáculos en el centro de la ciudad y los servicios públicos montan belenes para ser visitados por los más pequeños. Todo ello amenizado por los tradicionales coros de campanilleros que cantan villancicos populares.

Esta noche tan esperada para los católicos es muy ajetreada, por lo que el menú navideño se tiene previsto semanas antes. Entre la familia se decide en qué casa se celebra ese año para comenzar a comprar las grandes cantidades de comida que se consumen. Lo más solicitado es el marisco, que llega cada día fresco a los mercados desde el puerto de Huelva, el más cercano a Sevilla. Las casas son decoradas con adornos navideños como luces, árbol de Navidad y el tradicional Portal de Belén, una representación de la Sagrada Familia y el nacimiento de Jesús.

Sobre las nueve de la noche empiezan a llegar los familiares a las casas, donde beben vino mientras charlan y ven por la televisión el discurso del Rey antes de cenar. Sobre las 22:00 se da comienzo a la comida, donde primero pueden degustar un entrante con variedades de quesos y patés de la Península, chorizo, caña de lomo y lo más reclamado de la mesa, el jamón, las gambas y el cangrejo. Cuando todos están llenos, sirven la carne o el pescado y a penas prueban bocado, lo guardan todo para los postres. La sobremesa está cargada de turrones, mantecados y polvorones acompañados de anís y otras bebidas, la cual da pie a que todos canten villancicos. Estas son canciones populares navideñas que se han ido transmitiendo de generación en generación noches como esta.

A las 00:00 de la noche, los creyentes practicantes acuden a la Misa del Gallo en la Iglesia, de esta forma se recibe al día de Navidad. Y sobre la 1:00 de la madrugada los mayores siguen bebiendo y cantando y los más jóvenes salen a celebrarlo al centro de Sevilla, pues lo bares y discotecas organizan fiestas. Para dar por finalizada esta noche, vuelven a casa tras haber comido churros con chocolate para desayunar.

El 25 de diciembre se acostumbra continuar las comidas familiares y algunas hacen intercambios de regalos, aunque estos, principalmente se entregan el día 6 de enero cuando se celebra el día de los Reyes Magos.